¡Ay vida mía!, la casualidad no quiso encontrarnos nunca más,
decídete un día de estos y vámonos a encontrar.
¡Ay vida mía!, me hace falta aquel abrazo media noche oscuridad, lleno de magia y ternura
que solo te sabe extrañar.
¡Ay vida mía!, si me quisieras un poco, solo eso bastaría
para que así el sol saliera un tantico cada día.
¡Ay vida mía!, si tus ojos me miraran otro poco nada más, se
me irían los inviernos y no volverían jamás.
¡Ay vida mía!, si a mí orilla tu llegaras, cerraría yo mis
puertos y contigo me escapara.
¡Ay vida mía!, si estuvieras a mi lado todo yo lo
intentaría, con tus dedos en mis dedos el tiempo fácil se iría.
¡Ay vida mía!, aquí están mis cicatrices, esperando que las
cures con un beso y tus matices.
¡Ay vida mía!, no conozco tus razones, pero te sigo pensando
al hacer mis oraciones.
¡Ay vida mía!, se me acaba la paciencia, se me muere el
corazón, llega pronto con tu risa y devuélveme la razón.
¡Ay vida mía!, que la razón se equivoca, pero el corazón me
dice que siga buscando tu boca.
¡Ay vida mía!, déjame verte un poquito, pa´ que se alegren
un rato por dentro mis pajaritos.
¡Ay vida mía!, que ya sabes que te quiero, eres mi sueño
profundo, dame la mano un ratico y conquistemos este mundo.
¡Ay vida mía!, que tu voz yo aquí la escucho, en el recuerdo
bonito que tenemos los dos juntos.
¡Ay vida mía!, tráeme Marzos y Abriles, pa´ barrer ya mis
dolores y acabar los días tristes.
¡Ay vida mía!, si otra vida a mí me dieran contigo la
viviría, agarrados de la mano que bonito nos iría.
¡Ay vida mía!, si un poquito me quisieras yo podría a ti
mirarte todita la vida entera.
¡Ay vida mía!, lo bonito que sería si un día te decidieras a unir tu vida a la mía.